La contaminación química del agua es un problema bastante grave que
afecta a nuestro entorno aunque muchas veces no nos demos cuenta. Las fotos que
podemos ver a continuación están sacadas en Igueste, un barrio de Candelaria,
concretamente en un terreno cercano a un parque público. En ellas podemos
apreciar charcos y canales de aguas contaminadas químicamente. Además
desentonan negativamente en el paisaje, pues dan un aspecto de suciedad y
descuido del medio.
La contaminación química de la que hablamos se produce por compuestos orgánicos e inorgánicos disueltos en el agua. Los compuestos contaminantes inorgánicos provienen de descargas domésticas, agrícolas e industriales o de la erosión del propio suelo. También se incluyen desechos ácidos, alcalinos y gases tóxicos. En el caso de los contaminantes orgánicos hablamos de desechos humanos y animales, diversos productos químicos industriales como aceites o grasas, y sintéticos como por ejemplo pinturas o insecticidas.
Este tipo de contaminantes consumen el oxígeno disuelto en el agua y hacen difícil la vida acuática, en el caso de que en el medio acuático haya animales y además es un peligro para el consumo, pues puede producir intoxicaciones.
A continuación podemos ver un vídeo sobre las zonas de aguas contaminadas
de las que he hablado anteriormente.